lunes, 18 de abril de 2011
20
“Buenas noches, Ana”, saluda Alan. “No, es que, porque, pero, no, yo… perdón”. ¡Maldita cobarde! Todos notaron tu ausencia y hablaron de vos. Y ahora, preparate. Porque Alan va a volver y te va a decir que estás despedida. Y vos, mosquita muerta, de nuevo te vas a quedar muda. Y sabé que esta no es época de vacas gordas, que el trabajo escasea y que vos sos sola. “No hay hombres”, dice Susana. Y yo me doy cuenta de que todo sigue igual, de que –por suerte- nada cambió.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario