martes, 19 de abril de 2011

21

¡Me tengo que cambiar y no sé qué ponerme! Mi ropa huele a naftalina y me queda tremenda (¿alguien encontró la cintura que perdí?). Tengo la edad de la madrastra, la altura de los enanitos y el color de Blancanieves. Brad puede estar en el colectivo y necesito hacer lo imposible para lucir como Angelina.  Me pongo, me saco, me pongo, me saco, me pongo, me saco… hasta terminar amatambrándome en un vestido rojo. Ahora, parezco Caperucita.

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