sábado, 14 de mayo de 2011

58

“Ana, estás diferente, radiante. Contáme ya cómo se llama”, dice Caro antes de hola. Le cuento la historia de Brad, de principio a fin, a la espera de su consejo -si hay alguien autorizado para hablar de hombres, es Carolina-. “Calentate, pero no dejes de pensar en frío. Es un lindo chanta, así que disfrutá de lo lindo y cuidate de lo chanta. Y nunca, nunca te enamores de él”, concluye. Pero yo quiero creer en el amor, aunque duela. Caro se retira porque a la noche vuela hacia Dubai, mientras yo aterrizo en mi box.

No hay comentarios:

Publicar un comentario