lunes, 16 de mayo de 2011

59

Dubai, Nueva York, Tokio, Zurich, Berlín, Santorini, Rabat, Pekín, París, Río, Bangkok, Dehli… ¡Quiero ser Caro! El día que me dijo que iba a ser tripulante, pensé que estaba loca, que se pasaría la vida sirviendo café y preguntando ¿pollo o carne?. Pero Caro estaba tramitando su pasaporte hacia la libertad; había pedido alas prestadas y estaba dispuesta a flamear por la vida, a colmarse de historias, a volar hacia todas partes para no arraigarse a ninguna. ¡Quiero ser Caro! Pero ya es tarde.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario