Pero Brad no es perfecto. Su pasado es un misterio, un baúl cerrado con llave y envuelto con cadenas, cuyo acceso tengo vedado. No sé nada de su familia, de sus sueños, de sus fracasos… de él. Tan solo comparte nimiedades diarias y anécdotas ajenas. En la cama, es un metrosexual narcisista y egoísta, que apenas nota que estoy al lado. ¿Por qué sigo con él? Porque no quiero estar sola, porque es apuesto y, por sobre todo, porque es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario